domingo, 26 de febrero de 2012

00:00

Planeo viajes que no llevan a nada, me rodeo de desconocidos, pierdo el tiempo, me incluyo en grupos ajenos, me siento invisible. Después, una luz me ilumina, me ciega y se va. 

Ahora sigo planeando viajes sin sentido, sigo rodeándome de auténticos desconocidos, me siento mas invisible que nunca y siento que la ironía de la vida y yo, no somos muy amigos.


Echo de menos a mi familia.
Echo de menos la vida.

Mama, te quiero.
Y a ti también, payaso.


PD: Bendito Nacho. Bendito Madrid.
Quiero volver.

No hay comentarios: